Por Cristhian Salazar
“En Política, la distancia más corta
entre dos puntos, es la curva”.
Nos encontramos en la antesala de una gran batalla al interior del PRI. El camino hacia 2010, promete ser una interesante lucha entre políticos que saben jugar fino: Ismael Hernández Déras, Maximiliano Silerio, Samuel Aguilar y José Ramírez Gamero.
En primer término, Silerio ya comenzó a través de su alumno más avanzado, el lic. Rosas Aispuro, a generar una estrategia de posicionamiento y a desacreditar el proceso interno, con la finalidad de crear condiciones de equidad en la contienda. El de Tamazula sabe que va contra la corriente y no será suficiente con saludar miles de manos y tener una gran aceptación entre los priístas. Necesita una verdadera estrategia, que le permita penetrar en los sectores del partido, además de fortalecer sus lazos en México. Será inútil pedir consulta a la base, porque ni al PRI ni al gobernador les conviene ese método de selección.
Hay quienes equiparan la posición de Aispuro con la de Ismael en 2004. Nada más erróneo. Si bien este último también remó contra corriente, en aquel entonces Guerrero Mier tuvo que valorar entre imponer a su candidato o arriesgarse a un eventual cisma priísta, ante la gran posibilidad de la postulación de Ismael por otro partido. Pero el ahora ex diputado Aispuro no se va del PRI ni aunque lo corran, porque sabe que le espera la suerte de otros como Máximo Gámiz (qepd). Esto lo sabe el gobernador y lo deja en posición de ventaja para no dudar en imponer los métodos y las reglas del proceso. Pero la suerte aún no está echada, Aispuro sigue siendo una opción real para los priístas, gracias a su gran presencia con las bases. Ojalá que esta vez no se nos raje.
Otro que dará mucho de qué hablar, es Samuel Aguilar, con gran experiencia política y muy cercano al corazón de Salinas De Gortari. Si Salinas asume el papel de jefe político (de hecho) en el PRI, puede hacer las veces del Presidente de la República en otro tiempo, e imponer candidatos en los Estados, o por lo menos tener derecho de veto. Esto coloca a Don Samuel en una posición inmejorable para buscar la candidatura, incluso con el apoyo del gobernador. De lo contrario, si Salinas no toma ese rol, el CEN y los poderes centrales del partido seguirán prácticamente inexistentes a nivel local, y lo de Samuel no pasará de ser una legítima aspiración para conseguir posiciones.
Por otro lado, se encuentra la fuerza de la CTM con el lic. Ricardo Pacheco. El actual senador de la República cuenta con una gran trayectoria partidista y con una importante experiencia en la Administración Pública, por ello no sería difícil su posicionamiento entre los electores duranguenses. Además, tiene todo el respaldo del ex gobernador Ramírez Gamero y de la CTM, uno de los sectores más fuertes del PRI. Por si fuera poco, Pacheco tiene una sincera amistad con el gobernador Ismael, incluso mayor que la de éste con su candidato. Estos factores sin duda hacen de Pacheco una verdadera opción para los priístas, y su candidatura sería un excelente mensaje para la verdadera clase política duranguense. Pero no está fácil, Pacheco debe saber que en política los amigos son de mentiras. Es necesario diseñar una verdadera estrategia y consolidar un buen equipo de trabajo o Estado Mayor.
Creo que estas son las fuerzas que tienen realmente oportunidad de competir en el proceso que viene al interior del PRI. Sin embargo, no hay duda que la decisión más importante será la del gobernador. En Durango, el jefe político se llama Ismael Hernández Deras, y hasta este momento, su candidato es el contador Jorge Herrera Caldera. Pero la voluntad de los hombres está en constante cambio. Además, por su bien y por el de Durango, EL debe seguir en la política de altos vuelos, y si llega la hora de negociar el futuro, EL no dudará en sacrificar a su pupilo.
Ismael cuenta ahora con una gran experiencia política y madurez. Será él quien incline la balanza e imponga las reglas del juego. Los demás tendrán que pelear en su territorio y bajo sus condiciones. Mientras no logren neutralizar ese dominio, sus aspiraciones no pasarán de simples onanismos mentales.
Y por otro lado, en el PAN la caballada está flaca. Luego de los últimos resultados electorales, Elizondo debe estar pensándolo más de dos veces para arriesgarse a la derrota. Y Dorador ya mostró que piensa con las entrañas, trabaja con los pies, y que no puede ni con los lidercillos estudiantiles, menos podrá hacer política de verdad.
Y de la izquierda mejor no hablamos, basta con ver las payasadas de “Juanito” en Iztapalapa, para darnos cuenta del grado de descomposición al que se ha llegado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario