domingo, 17 de octubre de 2010

UN FRAUDE SILENSIOSO: VILLA UNIVERSITARIA


Por Cristhian Salazar

Rubén Calderón y don Jesús Héctor Carreón Burciaga robaron a la Universidad. Jesús tenía dos años de haber salido de la cárcel por el secuestro del Dr. Antonio Rincón, efectuado en las mismas oficinas del Sindicato de Trabajadores Administrativos de la UJED. Rubén era tesorero de la universidad y la mente lombrosiana de Carreón urdió la forma de hacer dinero sin trabajar.

Pensó en hacer un fraccionamiento, dizque para crear una unidad habitacional de puros universitarios. La Universidad tenía que aportar el dinero para comprar los terrenos y vendió la idea de que el fraccionamiento sería de la UJED y el buen hombre Carreón sería únicamente el administrador.

Pero Jesús “el piadoso” hizo una asociación civil llamada “Villa Universitaria” en la Notaría Pública No. 21 a cargo de la lic. María del Carmen Tinoco. Este hecho sucedió el 10 de enero de 1990. Carreón hizo aparecer como socios a varios incautos, entre los que sobresalen los siguientes: el maestro Víctor Manuel Lerma Moreno, María Guadalupe Rodríguez López (esposa de chuyito Carreón), Jesús Rodríguez López (cuñado de Chuy), el lic. Juventino Rodarte Solís, lic. Genaro Saucedo Marínez, el contador Rubén Solís Ríos, Pedro Peralta Chavarría, Ramón Gil Carreón Burciaga (hermano del susodicho), Mauricio Yen Fernández, Maria Elena Yen Fernández, Maria Elena Valdez Martínez, Gloria Cano Cooley, Ismael Mejorado Olaguez, Edmundo Bermudez, Armando Ochoa Serrano, y otros. Esta era una asociación civil de particulares, nada tenía que ver con la UJED.

Jesús Carreón se autorizó ser director de la asociación, fijándose un sueldo considerable, al maestro Lerma lo nombró tesorero, pero jamás pasó un centavo por sus manos. Todo lo manejaba chuy.

A esta asociación, el tesorero de la UJED Rubén Calderón, le prestó varios millones de pesos para que comprara los terrenos al ejido “4 de octubre” del municipio de la Capital, los cuales están ubicados cerca del club Campestre.

Jesús Carreón les vendió lotes a varios universitarios, pero únicamente los mostraba en el plano, se los fiaba y arregló que la tesorería de la UJED les descontara poco a poco el precio del lote. Pero no solo les vendió lotes a los universitarios, también a personas ajenas de la Universidad, a estos se los vendió al contado o en dos o tres pagos.

El dirigente de esta asociación civil era un particular, la UJED no tenía ninguna injerencia, y el tesorero de la UJED cometió un delito al prestarle dinero a un particular para que hiciera un negocio privado, para beneficio personal. Se desviaron recursos públicos destinados a la educación. ¿Qué instancia de la UJED autorizó este préstamo? Ninguna.

Para obtener su consentimiento, Carreón regaló lotes a las personas que sabía que podían hacer público este peculado. Le embarró las manos a varias autoridades de la UJED. Pero él se hizo rico con dinero de la UJED. El ex rector Rubén Calderón, sabía que había obrado muy mal y que en caso de una investigación judicial a él lo involucrarían como cómplice. Por ello Carreón ha chantajeado a Rubén, hizo que lo nombrara maestro de tiempo completo en el posgrado de la FADER. A la esposa de Chuy la hizo Directora del Instituto de Investigaciones Históricas, a su hermano Gil Carreón le consiguió una plaza en la Escuela de Odontología y otra plaza a su esposa en la FCA; su cuñado Juan Rodríguez y señora, son maestros de tiempo completo en la Escuela de Pintura.

Cualquier abogado sabe que una asociación civil no puede realizar operaciones económicas, así que de estricto derecho todas las compraventas podrían ser nulas, además, al parecer la dichosa asociación no está registrada en el Registro Público de la Propiedad.

En octubre de 2008 las autoridades denunciaron públicamente las anomalías, pero ni la Universidad ni las autoridades movieron un dedo para investigar el fraude. Al parecer Don Jesús Héctor Carreón es una persona intocable. Quizá se deba a que muchas autoridades de pasadas y actuales administraciones tienen uno o varios lotecitos en esos lares.

1 comentario:

  1. Señor Cristhian Salazar,
    Los comentarios que ha escrito sobre del Doctor Jesús Héctor Carreón Burciaga en su mayor parte son ciertos, sobre todo en cuanto al fraude de tantos ciudadanos que compraron lotes en Villa Universitaria. También es cierto que ha gozado de provilegios con los jueces para evadir cualquier juicio en su contra.
    Este caso es un pequeño ejemplo de tantos fraudes y de la impunidad por nuestro sistema judicial. No sé si es mas triste ser testigo de los fraudes de políticos, o de la impotencia de los ciudadanos para frenar la impunidad y la corrupción de los jueces.
    El Doctor Jesús H. Carreón como persona corrupta que es, también es catedrático en la Facultad de Leyes, asi es que ya podemos imaginar el tipo de estudiantes que se están preparando bajo su ‘buen’ ejemplo, y los futuros abogados y jueces que seguiran protegiendo el actual sistema de corrupción e impunidad.
    Que va a ser de nuestro pueblo con tantos jueces corruptos…….

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