Por Cristhian Salazar
En 2006, millones de mexicanos creyeron en el proyecto político de Andrés Manuel López Obrador. Finalmente, el peje perdió por una mínima diferencia y con evidencias firmes de fraude electoral.
AMLO pudo haber llamado a la resistencia y a la desobediencia civil, y poner al país de cabeza. Solo con cerrar las autopistas y los aeropuertos, dejaría a México sin mercancías y sin vida económica. En cambio, el perredista convocó a las masas a movilizaciones y marchas, culminando con la estéril toma de la avenida Reforma, como una forma de presión a los magistrados del TRIFE.
Pero el Tribunal le dio la razón al PAN y nombró presidente a Felipe Calderón. La reacción del peje fue formar el llamado “Gobierno Legítimo” para tratar de crear un poder paralelo al de la Presidencia. Sin embargo, las luchas al interior del PRD y el amasiato de los chuchos con Calderón, le restaron fuerza a los lopezobradoristas y jamás lograron funcionar como un verdadero poder alterno.
De López Obrador pueden decirse muchas cosas negativas, pero hasta hoy ha demostrado ser un político austero y honesto, o al menos nadie ha comprobado lo contrario. Pero lo que tampoco nadie puede entender, es su obstinación en aliarse con el sector más podrido de la izquierda, me refiero a la izquierda salinista del PT y Convergencia.
Usted puede ser muy honesto durante toda su vida, pero si un día lo ven caminando por la calle con el chapo Guzmán, seguramente todo el mundo pensaría que usted también es un malandrín. ¿Qué piensa la gente cuando ve al peje muy cerca de Gonzalo, Beto y Dante? Claro, creen que también es un sinvergüenza. En política hay sumas que suman, pero también hay sumas que restan. Y al aliarse con estos personajes, el peje esta restándole buena cantidad de simpatizantes a su movimiento.
Para nadie es una novedad que el PT ha sido un instrumento de Salinas, y los petistas son maestros en jugar a dos bandos. Por un lado le sirven a su padrino de orejas, y por otro lado utilizan a López Obrador para aumentar su votación. Con ello logran además, incrementar el dinero que les da el pueblo en prerrogativas.
Los del PT se le han pegado como sanguijuelas al peje, pero seguramente con el visto bueno de Salinas de Gortari, ya que a él le deben todo lo que tienen. Por ello han simulado que apoyan el movimiento lopezobradorista, pero por debajo del agua lo menguan.
En otras ocasiones que AMLO ha visitado Durango, Gonzalo Yañez y compañía lo llevaron ante auditorios pequeños, en lugares cerrados y a municipios del semidesierto. Ni siquiera se molestaban en hacer propaganda, daba la impresión que el objetivo era precisamente que nadie lo escuchara.
En esta ocasión, la visita de Andrés Manuel se está anunciando con un gran despliegue propagandístico. Hay bardas, pendones, volantes, perifoneo y spots en radio y televisión, invitando al mitin de mañana. En primer lugar, sería bueno que los organizadores explicaran de dónde proviene el recurso económico para armar toda esta parafernalia. Y en segundo lugar, creo que los petistas ya se dieron cuenta que el peje es nuevamente la garantía para seguir parasitando al erario.
El PT está utilizando a López Obrador y éste se está dejando utilizar. Pero los duranguenses no somos tontos. Todos sabemos que Gonzalo y su camorra son charlatanes, que no están con el pueblo sino en su contra. El peje debería revalorar esta alianza, y entender de una vez que la ruta electoral está cerrada para él. AMLO ya no tiene la misma fuerza que en 2006, pero si volviera a tenerla, los poderes fácticos le volverán a aplicar la misma dosis que hace 5 años.
A pesar de todo, será interesante ir a escuchar a López Obrador a la Plaza de Armas y conocer su nuevo proyecto de nación. Si usted va a asistir, le recomiendo que lo haga en traje de baño, que no lleve cartera ni alhajas. No vaya a ser que los petistas lo dejen desvalijado.
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