Por Cristhian Salazar
En los últimos días se ha hablado en distintos medios de comunicación, de la posibilidad de conformar un frente entre los partidos de oposición, para dar una verdadera competencia electoral en el 2010 contra el PRI. ¿Pero realmente hay condiciones políticas para construir dicho frente en nuestro estado? Existen varios factores que desde mi punto de vista lo hacen inviable.
En primer término, en Durango existe una oposición mediocre. El PAN decepcionó a todos en las pasadas elecciones federales y demostró que el vuelo que traía desde el 2001 se ha venido a pique, gracias a los gobiernos corruptos de mister Fox y de Calderón. ¿Y la izquierda? El PRD está dividido entre la dirigencia formal y los paracaidistas llegados del PT, además el Ejecutivo tiene ahí varios alfiles que serán los primeros en bloquear las negociaciones de este proyecto.
Por su parte, el PT ya no es ni la sombra de otros años, cuando sus dirigentes hacían enardecer a las masas. Esto lo lograban porque vivían con el pueblo, porque comían y vestían como el pueblo, por ello la gente los consideraba de los suyos. Hoy se dan la vida de grandes señores y se rosan con la alta sociedad, pero se han creado una gran barrera que les ha quitado la credibilidad de los pobres.

En segundo término, un movimiento de tal envergadura debe ser convocado por una figura central, un verdadero liderazgo con peso específico, capaz de aglutinar importantes fuerzas y grupos políticos y de opinión. Marcos Cruz y José Ramón Enríquez no tienen ninguna de esas cualidades. Marcos ya no cuenta con base social ni tiene el apoyo de la dirigencia local del PRD. Y el doctor Enríquez ya demostró que esto de la política no se le da. A una persona le puede gustar mucho el fútbol, hasta el grado de apasionarle, pero si es más maleta que los alacranes, lo mejor será ver el juego desde el graderío.
En tercer lugar, será imposible volver a reunir a los magníficos, porque en política se perdona todo, menos las traiciones. Además, a Gonzalo le va mejor jugando solo, y con ese padrinote que tiene, vuelven sus posibilidades de regresar a la Presidencia Municipal.
Se ha mencionado al lic. José Rosas Aispuro como un posible abanderado del frente opositor. Sin embargo, dudo mucho que el de Tamazula quiera irse del PRI, su experiencia y su agudeza deben indicarle que le espera un futuro incierto en algún otro partido. En el PAN no sería bien recibido y en los otros partidos que sí lo esperan con los brazos abiertos, sería utilizado como atrayente de votos y así aumentar sus prerrogativas y canonjías plurinominales.
Lo que ha sido una gran irresponsabilidad, es destapar a Rubén Calderón como otro posible candidato de oposición, seguramente sin consultar antes al Rector. Los autores de esta ocurrencia ponen en riesgo la estabilidad de la UJED, porque meten al Rector en un juego perverso que lo convierte automáticamente en enemigo del jefe político en el estado. Esto puede repercutir en nuestra máxima casa de estudios, que es una de las instituciones que más debemos proteger de la contaminación electoral. Además, no creo que a Rubén Calderón le interese poner en riesgo su buena imagen y la gobernabilidad que le ha dado a la Universidad. Que recuerde que el que se mete de carbonero, tiene que salir tiznado.
Un auténtico frente opositor, debe estar integrado por todos o por lo menos los partidos de oposición más representativos; por organizaciones sociales, grupos ciudadanos, sindicatos, grupos magisteriales, Organizaciones no Gubernamentales, etc. Y por el momento en Durango no existen condiciones para que esto suceda. Lo que aquí se está gestando es un bluff, de algunos que quieren acaparar la nota en los medios, y de otros que pretenden acarrear agua a su molino.
salamerc666@hotmail.com
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