Por Cristhian Salazar
Como era de esperarse, la coalición opositora ya muestra signos de rupturas y desacuerdos. No es fácil reunir a tantos personajes con diferentes formas de ver la política, pero sobre todo con hambres tan viejas.
A los partidos que integran
este collage ideológico, no les interesa Durango ni el futuro de los duranguenses. A ellos les importa las posiciones políticas, las prerrogativas, las regidurías y las diputaciones plurinominales. Todavía no arranca la campaña y ya se están disputando las posiciones como su fuera un botín. En estas condiciones, deberíamos preguntarnos ¿cómo sería un estado gobernado por esta coalición? Seguramente la anarquía y la ingobernabilidad reinarían.
No cabe duda que su discurso de cambio es un garlito, en el que quieren hacer caer a los incautos ciudadanos para seguir viviendo del pueblo, su proyecto es personal y sus acciones demuestran que su voracidad no tiene límites. Aispuro será un instrumento para hacer crecer su votación y con ello sus canonjías, al final cuando mucho le darán las gracias y una patada en el trasero.
El panismo de Durango no quiere ganar la gubernatura, si así fuera, le cederían a Gonzalo Yañez la candidatura para la alcaldía. Pero la clase política del PAN en nuestro estado, está llena de políticos mediocres, que tienen horizontes muy cortos, por ello no se dan cuenta que lo que está en juego no solo es una elección local, sino la sucesión presidencial en el 2012, y que a su presidente le conviene arrebatarle estados al PRI y a Peña Nieto.
Sin embargo, todo parec
e indicar que los panistas impondrán a Rodolfo Dorador como candidato a presidente municipal, aunque las encuestas le den la espalda senador. Dorador ya compitió para la alcaldía en 2004 y perdió. Es justo decir que en el pasado ha ganado otras dos elecciones importantes, pero recordemos que en el 2000 ganó gracias al efecto Fox y en 2006 gracias al arrastre electoral de Felipe Calderón. En cambio, Gonzalo es un personaje mesiánico, que puede aportar mayor votación a la alianza, porque tiene gran aceptación entre las clases populares y en la clase media.
Pero los panistas prefieren asegurar pequeñas posiciones para seguir dándole chamba a sus familiares y a su burocracia partidista. De ese tamaño es su visión política. Son como el niño al que le dan a elegir entre una moneda grande de veinte pesos, y una pequeña de cien. El niño elige la más “grandota”. Así están actuando los del PAN.
La dignidad es lo último que debe perder el hombre. Si yo fuera Gonzalo y la coalición no me postula para Presidente Municipal, rompería la alianza y me postularía a gobernador por el Partido del Trabajo. Recuerde senador, que alguna vez su eslogan de campaña fue “vamos por la dignidad de Durango”. No pierda la suya, ¿o le va a hacer el caldo gordo a la derecha?
A los partidos que integran

No cabe duda que su discurso de cambio es un garlito, en el que quieren hacer caer a los incautos ciudadanos para seguir viviendo del pueblo, su proyecto es personal y sus acciones demuestran que su voracidad no tiene límites. Aispuro será un instrumento para hacer crecer su votación y con ello sus canonjías, al final cuando mucho le darán las gracias y una patada en el trasero.
El panismo de Durango no quiere ganar la gubernatura, si así fuera, le cederían a Gonzalo Yañez la candidatura para la alcaldía. Pero la clase política del PAN en nuestro estado, está llena de políticos mediocres, que tienen horizontes muy cortos, por ello no se dan cuenta que lo que está en juego no solo es una elección local, sino la sucesión presidencial en el 2012, y que a su presidente le conviene arrebatarle estados al PRI y a Peña Nieto.
Sin embargo, todo parec

Pero los panistas prefieren asegurar pequeñas posiciones para seguir dándole chamba a sus familiares y a su burocracia partidista. De ese tamaño es su visión política. Son como el niño al que le dan a elegir entre una moneda grande de veinte pesos, y una pequeña de cien. El niño elige la más “grandota”. Así están actuando los del PAN.
La dignidad es lo último que debe perder el hombre. Si yo fuera Gonzalo y la coalición no me postula para Presidente Municipal, rompería la alianza y me postularía a gobernador por el Partido del Trabajo. Recuerde senador, que alguna vez su eslogan de campaña fue “vamos por la dignidad de Durango”. No pierda la suya, ¿o le va a hacer el caldo gordo a la derecha?
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