SIGUEN LLORANDO LAS VIUDAS DE RUBÉN CALDERÓN

Por Cristhian Salazar

Después de un año de su irreparable pérdida, chillan, gimen, sollozan y siguen llorando las viudas de Don Rubén Calderón. Aunque ya quedan muy pocos en el Frente Universitario en Defensa de la Autonomía, estos haraganes todavía no se resignan a dejar la ubre de la Universidad Juárez, y aprovechan cualquier oportunidad para hacer el ridículo, dizque protestando por la autonomía universitaria.

Pero lo que en realidad les duele, es que los verdaderos universitarios sacaron a Rubén Calderón del Alma Máter, porque el ex Rector los tenía cobrando sin trabajar, y con sueldos dignos de un funcionario de primer nivel. La Universidad les importa un comino, y bien podrían utilizarla de mingitorio sin pudor alguno. Por ello, no les importó haber convertido el atrio del edificio Central en un circo. Y no lo digo por el enano de Mauricio Yen, sino por las payasadas de toda esta runfla de huevones.
Las viudas de Calderón se siguen amparando en la Autonomía, pero ni siquiera saben lo que ésta significa. Nos hemos cansado de decírselos en este mismo espacio, la Autonomía es una entelequia, un ornato que muchos han aprovechado para robar y exprimir a la UJED impunemente. ¿Acaso no se violenta la autonomía cuando la SEP dicta las directrices de los planes de estudio? ¿el examen CENEVAL no es una violación flagrante a la dichosa autonomía? ¿Por qué los del Frente no han hecho protestas cuando el gobierno financia a la Universidad? La autonomía universitaria solo existe en las trastornadas mentes de estos sujetos.

El pasado 28 de septiembre, apareció un desplegado en un periódico de la localidad, firmado por doña Norma Huizar, distinguida integrante del Frente Universitario. Por cierto, Normita tiene un sueldo de 20 mil pesos mensuales por no hacer nada, y no ha dejado de cobrar una sola quincena, aunque su cheque está firmado por un Rector al que considera “espurio”. Si esta mujer fuera congruente, no cobraría su quincena como protesta.

El documento de marras dice en su primer párrafo: “Hoy, 26 de septiembre de 2011, los universitarios cumplimos un año de que el Gobierno del Estado de Durango, a través del Congreso del Estado, en un acto sin precedentes en nuestra propia historia y en ninguna Universidad del país, modificó la Ley Orgánica de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED).” En este párrafo, los del Frente hacen gala de su ignorancia y de su estupidez orgánica, y eso que entre sus integrantes hay unos que se dicen investigadores de tiempo completo, pero en realidad son mitoteros de tiempo completo. Cualquier estudiante de secundaria, sabe que el Poder Legislativo, integrado por los diputados del Congreso del Estado, tiene facultades para crear o modificar leyes de carácter local, como la referida Ley Orgánica de la UJED.
En otro párrafo, el grupo firmante, manifiesta que su posición irrenunciable, es y será “la restitución de la autonomía y de la legalidad que fueron brutalmente trasgredidas”. Pero la autonomía ya fue restituida, mediante una iniciativa del Ejecutivo del Estado que le devolvió al Consejo Universitario la facultad de elegir al Rector.

¿Quién eligió al Rector Luis Tomás Castro Hidalgo? El Consejo Universitario en forma unánime. ¿Cuál es la única instancia que puede desconocer al Rector? El Consejo Universitario, siempre y cuando exista una causa de las que enumera el artículo 53 de la Ley Orgánica, y previo juicio respectivo ante las instancias que señala el reglamento general de la UJED. En estas condiciones, ¿Dónde está la transgresión a la legalidad de la que habla Norma Huizar?

El tema de la UJED es cosa juzgada. En junio pasado, una autoridad judicial sobreseyó el amparo en revisión que promovió Rubén Calderón, en contra de la reforma a la Ley Orgánica de la UJED que lo inhabilitó para reelegirse. Sin embargo, hay personas que siempre van a estar en contra de todo, aunque se hayan quedado sin argumentos. Los del Frente Universitario en defensa de la Autonomía, hace mucho que se quedaron sin bandera. Su movimiento no es más que un pretexto para seguir su vida de vagancia y de simulación. La UJED necesita sacudirse a esta plaga de parásitos, porque son un lastre y una vergüenza para nuestra alma mater. Espero que el pueblo de Durango, no piense que todos profesores de la UJED son de la misma calaña.