viernes, 3 de febrero de 2012

LA UJED Y LOS GUSANOS

Por Cristhian Salazar

Hay personas con quien Dios fue generoso al otorgarle los mejores dones. Pero hay otras donde al señor se le pasó la mano, dotándoles de marcadas inclinaciones hacia todo lo negativo y sombrío de un ser humano. Y así como son, actúan y al correr el tiempo, traen marcados en su rostro la perversidad y lo truculento. Así es el señor Mauricio Yen Fernández, retorcido y perverso, una criatura manchada por el fango de la vida.
El hombre es lo que ha hecho y este señor, tiene más de 30 años como investigador de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Históricas de la UJED. Ahí se le paga 30 mil 400 pesos mensuales. Y por este jugoso salario, el señor Mauricio no ha escrito ni cien cuartillas en todo ese tiempo. Si dividiéramos el monto total de sus percepciones en 30 años, entre el producto de su “trabajo”, resultaría que es el escritor mejor pagado de México y de varias partes del mundo. Quizá gane más que García Márquez y Carlos Fuentes.
Pero no conforme con esto, el angelito “Mauricio el puro”, obtuvo una beca del fideicomiso PROMEP para ir a hacer un doctorado a España, por la cantidad de 25,917 Euros, que en pesos mexicanos equivale a $ 432,336. El señor cobró el dinero, pero jamás estudió el doctorado, es decir, estafó al fideicomiso. Y como la UJED dio su aval para ese préstamo, ahora quien tiene que pagar a fortiori su deuda, es la Universidad, pues “Mauricio el puro” se niega a pagar. Hasta ese extremo llega el amor de Mauricio por la UJED.
Con esta conducta se está dañando el patrimonio de la Universidad, y las autoridades de ésta deben fincarle el juicio de responsabilidad que prevé la Ley Orgánica de la UJED.
La Universidad Júarez es una institución educativa de índole pública, lo cual quiere decir que se sostiene con dinero del pueblo. En esa benemérita institución se educa a la juventud y se forma a los profesionistas que la sociedad requiere como médicos, abogados, ingenieros, etc.
La UJED es de todos… y es de nadie, por ello algunas camarillas piensan que es un bien vacante y se apoderan de ciertos espacios con una pasión patrimonialista. Así estuvo Radio Universidad y también el Instituto de Investigaciones Históricas, el cual Jesús Héctor Carreón y su camarilla lo convirtieron en propiedad privada. Estos son solo dos ejemplos, pero hay otros más. Si ese apoderamiento fuera para bien de la institución, serían perdonables esas desviaciones, pero resulta que los consideran como un refugio para pensionados, parásitos e inútiles de toda laya, ahí meten a sus amigos y familiares, y todo a costo de la UJED y del pueblo.
En estos espacios campea el señor Mauricio Yen; y como es pensionado de tiempo completo, tiene espacio para andar en mitotes y sainetes. No hay bochinche y tumulto donde el haragán de Mauricio no esté presente; no hay bandera que no enarbole ni causa fútil que no encabece. El hombre tiene mucho tiempo libre y como está bien pagado, puede darse ese lujo. Si trabajara no gastaría sus energías en borlotes de toda índole. El árbol se conoce por sus frutos y don Mauricio está en ceros, es una vida fracasada y estéril.
Algunas veces la UJED ha sido tolerante y flexible, y se solapan trapacerías por no dañar la imagen pública de los universitarios y de la misma institución. Pero en el caso de don Mauricio, ya es del dominio público su haraganería y sus truculencias y se debe sentar un precedente, pues de lo contrario, es más el daño que se le hace al alma máter.
En próximas colaboraciones, daremos más información sobre las trapacerías, fraudes y timos de otros falsos universitarios, que hipócritamente se dicen defensores de la Autonomía Universitaria.

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