viernes, 8 de febrero de 2013

AIS-PURO MITO



Por Cristhian Salazar

Aispuro es un mito como el chupacabras. La televisión, algunos  panistas y los esbirros del tamazulense, se han encargado de atribuirle facultades y capacidades que él no posee. Nos han vendido la idea de que se trata de una máquina de hacer votos y un demócrata, pero en realidad es un político más del montón. Nos han hecho ver a un líder, donde sólo hay un pueblerino que llegó a Durango para cargarle el maletín a Silerio.

Lo cierto, es que hace más de 12 años que Aispuro no gana una sola elección. La última que ganó fue en 2001 cuando el güero obtuvo la Presidencia Municipal, pero en aquel entonces fue gracias a don  Pedro Ávila Nevarez, a quien le arrebató la candidatura y lo utilizó  para atraerle votos. Después de aquél, todos los cargos de Aispuro  han sido por la vía de la negociación. En 2010 perdió contra Jorge Herrera Caldera y en 2012 fue humillado por Ismael Hernández Déras. ¿Dónde quedó la máquina de votos?

Por otro lado, todo mundo sabe que en 2004, por una diputación federal, el licenciado Aispuro vendió sus delegados en la contienda interna del PRI para gobernador. ¿Dónde quedó el demócrata?

En estas condiciones, Aispuro es un mito, pero uno muy frágil. Ha construido su capital político a base de la autoinmolación, y padece un delirio de persecución enfermizo que lo hace ver como la víctima de los "perversos priistas". Los hechos más recientes que prueban la paranoia del neopanista, son en primer lugar, las famosas grabaciones telefónicas con algunos presidentes municipales del PAN que circularon en los medios de comunicación. Grabaciones que por cierto dicen muy poco, que para nada lo comprometen políticamente, pero que sí le sirven para seguir vigente y en su papel de "Magdalena".    En segundo lugar, el supuesto atentado   a sus oficinas de gestoría. El senador Aispuro no tardó en lloriquear y culpar al Gobierno por tan  "terrible agresión" a través de las redes sociales. Pero los tuiteros terminaron por descalificar y mofarse del evidente montaje.

La gubernatura se ha convertido en una obsesión patológica para Aispuro, por eso ahora busca desesperadamente la candidatura a la Presidencia Municipal, porque sabe que esa posición es la antesala para repetir como candidato al Gobierno del Estado. Al senador Aispuro le urge ser candidato, sin importarle dejar el cargo que le regalaron los verdaderos panistas a quienes está desplazando, ni dejar  a Durango con un representante popular menos en la Cámara Alta.

Sin embargo, el mito de Aispuro poco a poco se ha hecho añicos, sobre todo al ser derrotado por su "Némesis" en las pasadas elecciones. No creo que los panistas sean tan ingenuos para volver a cederle al senador Aispuro la candidatura más importante de las próximas elecciones, sobre todo porque en ese partido hay otros cuadros que pueden competirle más fuertemente al PRI, como Jorge Salum, panista de cepa que tiene buen rato esperando una oportunidad de esta envergadura; o como Andrés Galván y Gina Campuzano, también con una destacada trayectoria dentro de su partido.

Un hombre se conoce por sus obras. ¿Qué ha hecho Aispuro por Durango? Su obra más emblemática es un puente pedestre más parecido a una joroba, construido a precios de oro. Que no nos vengan nuevamente con el garlito de que este hombre de poses mesiánicas es la salvación para el estado.


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