miércoles, 20 de abril de 2016

AISPURO DECEPCIONÓ A TODOS
Por Cristhian Salazar


Con frecuencia,   la propaganda y el maquillaje nos hacen ver en los políticos ciertas cualidades o virtudes  que en realidad no tienen. Si a esto le agregamos un discurso agresivo y contestatario, el resultado es la imagen artificial de un “líder”. Pero casi siempre es un espejismo, un engaño perversamente planeado para obtener simpatías y ganancias electorales. El problema para estos seudo líderes, es cuando se les cae el “teatrito” y muestran lo que realmente traen por dentro. Así le pasó a Aispuro.
La televisión y  las redes sociales  hicieron ver a Aispuro como un estadista de altos vuelos,  cuando en realidad se trata de un político ordinario, con ideas rancias y recicladas. El photoshop hizo ver al Güero como el portavoz de lo que él mismo llama “el cambio”; cuando realmente pertenece al sector más retardatario de la clase política. Don José Rosas se ha vendido como el “salvador de Durango”, pero en el fondo representa a un grupo de resentidos, ávidos de ingresar a la nómina oficial.
El pasado debate entre los aspirantes a gobernador de Durango, no sólo lo ganó contundentemente Esteban Villegas, también evidenció las grandes limitaciones del candidato panista. Desde los primeros minutos, el mito de Aispuro se hizo añicos, y la posibilidad de ganar la gubernatura se le escurrió de las manos junto con las tarjetas donde llevaba sus notas, devastadora imagen que por cierto se viralizó en Twitter y Facebook.
Mientras el candidato del PRI se mostró seguro y concreto, Aispuro parecía un corderito asustado. Mientras Esteban demostró tener gran claridad en sus ideas y propuestas, el de Tamazula se hacía bolas con sus acordeones. ¿Dónde quedó el gran estadista?
El triunfo de Esteban en el debate ha tenido una gran repercusión en este proceso electoral. Primeramente  en la clase política del estado, ya que entre el llamado “círculo rojo”, hay detractores del priista que ponían en duda su capacidad para gobernar, sobre todo señalando como obstáculo  su juventud. Pero luego del debate, esas dudas fueron disipadas por completo, ya que la capacidad del sanjuanero quedó de manifiesto en la visión de gobierno que expuso durante dicho evento.
En segundo lugar, el impacto del debate ha sido muy negativo para el Doctor Aispuro, un duro golpe para sus seguidores y una gran decepción para sus simpatizantes. Muchos tenían una alta expectativa de que en este ejercicio el jurista podría ganar un par de puntos en las encuestas, partiendo del hecho de su innegable preparación académica y amplia experiencia parlamentaria. Pero en un instante toda esa experiencia se fue por la alcantarilla. Aispuro se hizo chiquito, le quedó grande el foro y perdió  desde su primera intervención. La actitud de Aispuro me hizo recordar aquel dicho de  la sabiduría popular: “¡tanto andar de atolera y no saberlo menear!”.

Todavía queda mucho camino en esta campaña electoral y seguramente habrá más debates. Esta es una mala noticia para Aispuro, porque si en los próximos encuentros de este tipo, el Güero llega con la misma estrategia y con la misma actitud titubeante, Esteban le va a poner otra arrastrada. 

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